Buró4 junto con Arquitectos Hombre de Piedra ya habían realizado la estación marítima del Puerto de Sevilla para la atención a grandes cruceros de pasajeros.

La terminal actual se ubica junto al río, al borde del eje que forma la Avenida de las Delicias, con sus Pabellones Regionalistas de la Exposición Iberoamericana del 29, con sus amplios y bellos jardines.

La Sevilla de la Exposición del 29 que representó el ensalzamiento de los valores tradicionales artesanales, es también fruto de la tradición comercial e industrial que su puerto representa y que es parte también de la esencia sevillana. Tanto es así que, a diferencia de otras manifestaciones más conocidas de su carácter, esta actividad permite explicar mejor la existencia y permanencia de Sevilla como ciudad a lo largo de la historia. El gran peso que el Puerto siempre ha tenido en su economía y en su historia, el desarrollo y la evolución paralela de la ciudad y su puerto así como el vital papel desempeñado por este último en periodos de crisis económica hacen quizá del Puerto el auténtico corazón oculto de Sevilla.

Estratégicamente, las últimas actuaciones en los muelles de Nueva York y de las Delicias han permitido a esta “Sevilla del 29” tener por primera vez una fachada urbana al río, apostándose claramente por un proyecto de relación Puerto-Ciudad, e ir integrándose mejor los muelles portuarios con el casco histórico. Se establece ahora un diálogo más directo entre la arquitectura moderna de la ribera de Los Remedios y la de la Sevilla del 29, con aceptable resultado.

Actualmente la instalación está cumpliendo bastante bien la misión asignada inicialmente, pero ajustándose a unas limitaciones de uso justificadas a su especial configuración.

Las mejoras planteadas en el proyecto dotarán a la instalación de un nivel prestacional mayor, que permitirá su uso sin restricciones, asimilable a un edificio público permanente, sin serlo.

Para atender con mejor calidad a una previsible mayor demanda de usuarios, el proyecto recoge la ampliación de la instalación en superficie, pero no solo destinada al uso público, sino también añadiendo dependencias que mejoran la funcionalidad de las instalaciones como terminal de cruceros, como aseos, oficinas, consigna, etc…

También se rematará su aspecto urbano para servir de fachada y presentación del Puerto a la Ciudad y a los visitantes. En este sentido, se dispone un elemento vertical, que funcionalmente alojará al ascensor y otras posibles instalaciones, y que en todo caso es de altura inferior a la de las instalaciones existentes actualmente en esta ubicación y entorno, así como a la de otras edificaciones presentes a lo largo del muelle.