Un gran espacio libre con cuatro hectáreas de áreas ajardinadas y zonas verdes, junto con un paseo fluvial y peatonal, serán los principales ejes del diseño paisajístico para el proyecto de la nueva Altadis en Sevilla que realizará Buró4, que forma parte del equipo de firmas de arquitectura de primer nivel y proyección internacional que van a desarrollar esta iniciativa de gran envergadura.
El periódico Diario de Sevilla se ha hecho eco tanto en su edición digital como en papel de la futura rehabilitación de ese espacio, que se encuentra en la actualidad ocupado por dos zonas verdes y numerosos aparcamientos en la calzada y que quedará como un gran parque unido con el paseo fluvial y la otra orilla del Guadalquivir a través de la pasarela que se construirá, permitiendo con ello abrir al río el barrio de Los Remedios.
De este modo, la nueva Altadis se extenderá hasta la calle Virgen de Luján, ya que en el proyecto se contempla una reurbanización del entorno de la antigua fábrica de tabacos con predominio de plataforma única, arbolado y sombras en el triángulo que se forma entre la calle Juan Sebastián Elcano (a la altura de la entrada principal), los Jardines Manuel Ferrand y el puente de Los Remedios.
“Proyecto reconocible”
La intención es que la foto aérea cuando el proyecto esté terminado “sea reconocible por las nuevas edificaciones y la importante masa arbórea que ofrezca sombra a los sevillanos y turistas”, un cambio de fisonomía similar al que tuvieron las Setas en la Plaza de la Encarnación, como explica en una entrevista con el periódico el cofundador y socio director de Buró4, Ramón Cuevas.
El parque urbano que se desarrollará combinará los espacios libres del nuevo recinto con los jardines públicos pre-existentes. El proyecto que promueve KKH Property Investors prevé la mejora e integración de los Jardines de Manuel Ferrand y la glorieta de las Cigarreras, y la eliminación el muro que actualmente cierra el complejo de la fábrica.
“Será un espacio más sostenible con preferencia para el peatón. Queremos recuperar y conectar dos espacios de la ciudad que ahora mismo se dan la espalda. La pasarela, construir el paseo fluvial y tirar el muro serán claves”, argumenta el responsable de Buró4, firma que, aparte de la reurbanización paisajística, se encargará también de coordinar todos los proyectos para elaborar el conocido como Máster Plan.
En el equipo de diseño de este gran proyecto trabajan igualmente los arquitectos Carlos Ferrater, autor de la Terminal Olímpica del Aeropuerto de Barcelona, el Parque de las Ciencias de Granada y el Palacio de Congresos de Barcelona; y el japonés Kengo Kuma, responsable del Estadio de los Juegos Olímpicos de Tokio celebrados en 2021 y del Hotel Tokio Edition.
El Cubo
Concretamente, el estudio japonés será el responsable de la adecuación del edificio central, conocido como El Cubo, la creación de una amplia plaza pública con nuevas zonas ajardinadas, la integración de las antiguas viviendas y la capilla, y la conexión con la nueva pasarela peatonal sobre el río Guadalquivir, que conectará con el entorno del Palacio de San Telmo.
La propuesta de Kuma para el diseño del que será el edificio central en la transformación de la antigua fábrica de tabacos y su recuperación para múltiples usos se basa en un concepto que prioriza la generación de espacios libres y una gran plaza pública en Los Remedios que se conecte con la parte baja del edificio de El Cubo. Por tanto, se generará una gran zona cívica frente a la Capilla de la Hermandad de las Cigarreras.
El Cubo se abrirá y contará con una gran plaza pública debajo que formará parte de ese nuevo espacio abierto a la ciudadanía de más de 1.000 metros cuadrados con zonas ajardinadas, siendo el corazón del nuevo edificio.
Vistas a la ciudad histórica
El patio interior se ampliará y quedará conectado por la plaza donde se ubica la capilla de la Hermandad de las Cigarreras al adentrarse por debajo de El Cubo, al tiempo que habrá un mirador en la terraza hacia la ciudad histórica. A excepción de la capilla, toda esta zona está cerrada al público en la actualidad, y se abrirá al barrio y a la ciudad eliminando las vallas que protegían a la fábrica de tabacos.
El resto de usos serán un hotel de cinco estrellas de gran lujo en un edificio de nueva construcción, los edificios de las antiguas viviendas de ingenieros como equipamientos para el barrio, así como una zona para servicios terciaros con actividad económica, comercial, turística, cultural o de oficinas.
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